En conferencia de prensa Araucaria Mendoza pidió la reparación de los daños por la supuesta filtración de un documento en el que la señalaban como líder feminista y organizadora de una marcha violenta en Xalapa.
Informó que ya interpuso una queja ante la Comisión Estatal de Derecho Humanos (CEDH), la Fiscalía General del Estado (FGE) y el Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM).
Hizo responsable al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, SEGOB y SSP por cualquier ataque físico o emocional hacia ella, familiares o a sus “compañeras de lucha”. Acusa de ser despedida de su lugar de trabajo por culpa del documento.
“Yo no estoy ni en los grupos de WhatsApp de donde se sacan las capturas, tampoco estoy en la organización de dicho evento. Yo ni siquiera estaba en la ciudad llevaba una semana fuera de la ciudad”, alegó.