Denuncian familiares de jóvenes cuyos restos fueron encontrados en fosas clandestinas que durante el periodo Yunista se les entregaron restos que no coincidían con los de sus desaparecidos.
El papá de Baruch Grajeda, “levantado” junto a su primo en 2016 declaró que esto sucedió en la administración en la que Jorge Winckler Ortiz se encontraba a cargo de la Fiscalía General del Estado FGE.
“Los análisis que se hicieron de ADN por parte de la División Científica de la Policía Federal (en 2017) resultaron positivos para ellos, pero al hacer un examen externo con personal ajeno a la FGE, laboratorios particulares, los resultados fueron negativos a los restos que nos querían entregar”, señaló.
Luego del resultado que arrojaron estudios particulares realizados el pasado 29 de marzo de este año, se determinó que únicamente el cráneo pertenecía a él, pero el resto de la osamenta no, acto que tacho de “inhumano y monstruoso”.
De acuerdo con el señor Marcos Josafat Grajeda, padre y tío de las victimas destacó que también intentaron entregarle los restos en bolsa, además de que existieron varias irregularidades desde el momento de la localización y exhumación de los cuerpos en Arbolillo, Alvarado.
Aseguró que gracias al apoyo del gobernador Cuitláhuac García Jiménez lograron apurar el examen externo y subrayó que tomarán acciones en contra de los responsables, además de que acudirán a la ONU para un tercer peritaje.
“Con ayuda del gobernador Cuitláhuac García Jiménez sí se agilizó lo que es el examen externo. Nosotros no sabemos quién tuvo que ver, nosotros vamos en contra de la FGE. Aquí hay una institución que se llama Fiscalía General del Estado y otra que se llama Policía Científica, quien haya sido titular en ese entonces, yo no sé, aquí sólo hay instituciones”, advirtió.
