Ante la preocupación de que la empresa Gas Natural del Noreste realice la instalación de gasoductos en la avenida Juan Pablo II, un grupo de vecinos de Boca del Río conformó un frente común para intentar frenar el proyecto.
El ducto se extenderá desde el bulevar Manuel Ávila Camacho hasta la avenida Díaz Mirón, en el Puerto de Veracruz, por este motivo los vecinos se dijeron preocupados por los posibles riesgos que esta iniciativa pueda acarrear.
Y es que uno de los mayores temores es que la tubería que pretenden instalar en la zona conurbada se termine convirtiendo en una “bomba de tiempo”, poniendo en peligro a las familias que ahí residen.
“Imagínese que lleguen a meter el gasoducto, con los calores que hacen, el asfalto tan delgado que es y los calorones que han hecho, imagínese un calentamiento como el que tuvimos hace unos días ¡eso explota, vamos a explotar todos!”, aseguró una vecina.
Eduardo Flores Romero, presidente de la Unión Cívica Comunitaria Herón Proal y vocero de los vecinos inconformes, realizó un estudio de opinión que reveló que un 83.7% de los vecinos de los fraccionamientos Nueva Era, Revolución y Virginia están en desacuerdo con la instalación de los tubos subterráneos.
En caso de que el proyecto continúe, los vecinos han advertido que llevarán a cabo manifestaciones en las calles y avenidas de Boca del Río para defender sus preocupaciones y derechos, buscando impedir cualquier eventualidad catastrófica en su zona residencial.
