El presidente Andrés Manuel López Obrador busca dar un “golpe mortal” a la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto, con un proyecto de ley para facultar a la Secretaría de Energía suspender permisos a particulares que participen en el manejo del petróleo y derivados.
El viernes envió al Congreso de la Unión con la iniciativa para reformar la Ley de Hidrocarburos, en el texto se lee que se busca dar más protagonismo a PEMEX, paraestatal que perdió fuerza con la Reforma Energética al abrirle las puertas a las empresas privadas.
En él acusa a los anteriores gobiernos neoliberales de la “más inmunda corrupción pública y privada”, suponiendo un “peligro inminente para la seguridad nacional, la seguridad energética o para la economía nacional”.
