Este es el segundo año consecutivo que los feligreses pasaran una Semana Santa en medio de una pandemia y desde el Vaticano han dictado una serie de recomendaciones para que los líderes eclesiásticos acaten en estos días.
Desde el Vaticano la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, expidió algunas directrices para que los jerarcas de la Iglesia católica tengan en cuenta durante los días santos.
1.- Domingo de Ramos. Se recomienda que la Conmemoración de la Entrada del Señor en Jerusalén se celebre en el interior del edificio sagrado; en las iglesias catedrales se adopte la segunda forma prevista del Misal Romano; en las iglesias parroquiales y en los demás lugares, la tercera.
2.- Misa crismal. Valorando la situación concreta en los diversos países, las Conferencias Episcopales podrán dar indicaciones sobre un posible traslado a otra fecha.
3.- Jueves Santo. Se pide omitir el lavatorio de los pies, que ya es facultativo. Al final de la Misa en la Cena del Señor, que se omita también la procesión y el Santísimo Sacramento se reserve en el sagrario. En este día, se concede excepcionalmente a los presbíteros la facultad de celebrar la misa, sin la presencia del pueblo, en lugar adecuado.
4.- Viernes Santo. En la oración universal, los obispos se encargarán de preparar una especial intención por los que se encuentran en situación de peligro, los enfermos y los difuntos (cf. Missale Romanum). La adoración de la Cruz con el beso se limite solo al celebrante.
5.- Vigilia Pascual. Se sugiere que se celebre solo en las iglesias catedrales y parroquiales. Para la liturgia bautismal, que se mantenga solo la renovación de las promesas bautismales (cf. Missale Romanum).
A pesar de estas medidas la Santa Sede dejan a consideración estas normas dependiendo de lo que planteen las autoridades de cada lugar.