Washington, D.C., 12/07/22.- En la reunión entre los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y Estados Unidos, Joe Biden, la migración, el narcotráfico y los energéticos protagonizaron la conversación en la que el mexicano afirmó que, por ser “tiempos difíciles”, debían estrechar aún más la amistad y la cooperación.
Joe Biden manifestó que pese a los “titulares exagerados” de la prensa norteamericana, la relación entre ambas naciones es fuerte y productiva. Destacó que en su gobierno duplicarán las visas a centroamericanos y reconoció que México también aumentó la emisión de permisos de trabajo a los países de Centroamérica.
El demócrata también mencionó el combate al narcotráfico. “El esfuerzo para atacar el tráfico de fentanilo, que es algo que está matando a muchísima gente, estamos trabajando para detener el flujo de las drogas. Hemos estado haciendo actos anticontrabando y contra trata de humanos, y en el tráfico de drogas y armas”, comentó.
AMLO señaló que por la guerra en Ucrania y la pandemia por covid-19 “vivimos tiempos difíciles”. “Vengo a verle para expresarle en nombre del pueblo de México, la disposición a trabajar juntos, en bien de nuestras naciones”, indicó.
Presentó cinco puntos al Ejecutivo estadounidense. En el primero, se comprometió a garantizar el abasto de gasolinas en la frontera; en el segundo, ofreció más de mil kilómetros de gasoductos Texas a Nuevo México, Arizona y California para abastecer a tres millones de personas con electricidad.
En el tercero planteó suspender aranceles en comercio de alimentos y bienes para disminuir costos; en el cuarto, un plan de inversión privada y pública para consumir lo producido en ambas naciones y consumir petróleo mientras se logra la transición energética.
En el quinto solicitó la llegada a Estados Unidos de mexicanos obreros, técnicos y especialistas con visas temporales, para los trabajos del plan de infraestructura aprobado por el Congreso norteamericano.
Por casi dos horas, en la Sala Oval, ambos mandatarios hablaron de frente en el encuentro anunciado desde junio por López Obrador. En ese entonces, aseguró que no asistiría a la Cumbre de las Américas que celebraría Estados Unidos, debido a que no se invitó a Cuba, Venezuela y Nicaragüa.
